Los distintos tipos de drogas que existen tienen diferentes efectos sobre nuestro cuerpo afectando como nos comportamos. Unas son excitantes y otras, depresoras; unas aceleran nuestro funcionamiento mental, con el riesgo de aumentar los errores, y otras lo lentifican o distorsionan; algunas crean una sensación de euforia, otras producen alucinaciones o cambios en la percepción de la realidad. Todas ellas interfieren en el funcionamiento normal de nuestro sistema nervioso y provocan una alteración de nuestras capacidades; modifican la forma de pensar, de funcionar, de relacionarse con los demás y de enfrentarse a los desafíos de la realidad. En definitiva, nos hacen menos protagonistas de nuestra vida.
Algunas de las sustancias permitidas mas frecuentes son el Tabaco y el Alcohol que produce relajación, sensación de concentración, fatiga. En relación al Alcohol, sus principales efectos son la inhibición, euforia, relajación, aumento de la sociabilidad, pero también dificultad para hablar, dificultad para asociar ideas y descoordinación motora.