La autoestima es el aprecio o consideración que se tiene de sí mismo y su importancia radica en que, si es alta aportará confianza y valía a la persona, de lo contrario puede significar el inicio de diversas dificultades en distintos momentos de la vida. La baja autoestima puede provocar un malestar emocional temporal, pero en algunos casos, puede derivar en problemas como la depresión, fobias o adicciones. Así pues podemos tomar acciones para fortalecer la autoestima en nosotros mismos y en quienes nos rodean expresando y recibiendo afecto, realizando actividades conjuntas con familiares y amigos, fijarse metas a corto, mediano y largo plazo, estimulando talentos propios y el de otras personas, reconociendo nuestros logros y haciendo un análisis objetivo de la realidad para mejorar y crecer como personas. Recuerda, se amable contigo, cultiva el amor propio a partir de pequeñas acciones dirigidas a tu propio bienestar.